El mes de marzo llega con un nuevo proyecto de referencia, en el que las baterías son protagonistas. La empresa de fabricación de utensilios para el hogar y el profesional Tescoma refuerza su apuesta por las energías limpias con una instalación innovadora que combina paneles fotovoltaicos y sistemas de almacenamiento de energía.
El proyecto, realizado por Cubierta Solar, sitúa a la industria de la Comunidad Valenciana en una posición de vanguardia dando pasos relevantes hacia la ansiada autonomía de la red eléctrica. En el caso de la compañía, esta tecnología le permitirá afrontar gran parte de su consumo eléctrico en las horas centrales con energía procedente del sol -la captada por los paneles, más la acumulada en las baterías-.
La instalación, realizada en el Polígono de Riodel de Alicante, donde se localiza la empresa, está formada por 18 baterías con 90kWh. El sistema diseñado para Tescoma cuenta, además con paneles solares de 53,20 kWp con los que la compañía trabajará de forma más autónoma, sorteando además las caídas en el suministro eléctrico que afectan a este polígono industrial.
De una forma sencilla de entender, las baterías funcionan como acumuladores de energía cuando hace sol y en su ausencia, o si la fábrica precisa de un extra de energía, son un respaldo para seguir trabajando de forma autónoma a la red. Los sistemas de almacenamiento permiten a a la compañía recurrir a la red para su carga en los tramos en los que el precio de la electricidad es más barato, ajustando de una forma más planificada y controlada un gasto fijo como es el de la luz.
Y esto se traduce en ahorro, ya que la enseña podrá reducir su factura unos 20.000 euros anuales, además de mejorar su aportación en sostenibilidad al dejar de emitir 45,59 toneladas anuales de C02 a la atmósfera.
Subvenciones de hasta el 65% y un retorno de la inversión inferior a dos años
Ejemplos como el de Tescoma, uno de los muchos que se abrirán paso este año dada la constante entrada de estudios atendida por Cubierta Solar, refuerzan la confianza de la industria por la innovación, el ahorro y un consumo eléctrico más eficiente. Un paso al frente que se ha visto reforzado por las actuales subvenciones con cobertura de hasta un 65% del proyecto y los desbordados precios de la luz que reducen a menos de dos años el tiempo de retorno de la inversión.