Se ha escuchado mucho sobre la diferencia de precios de la electricidad entre países y uno de los ejemplos que más impactan es la diferencia con nuestros vecinos franceses. Según un artículo publicado estos días en La Vanguardia, en 2025 la gran industria española ha llegado a pagar unos 63 €/MWh, mientras que sus vecinas francesas apenas han superado los 23 €/MWh. Esto significa que la industria española paga por la luz una factura un 2,7 veces superior a la de sus competidores en Francia, y aproximadamente un 1,5 veces mayor que en Alemania, donde el coste ronda los 43 €/MWh.
Desde hace años, el sector industrial español viene alertando de que esta brecha afecta directamente a la competitividad. En España, los servicios de ajuste del sistema suponen un coste adicional al precio de mercado de más de 12 €/MWh, mientras que otros países no aplican estos cargos. Además, las compensaciones por emisiones indirectas de CO₂ son inferiores a las que reciben las industrias de Francia o Alemania, lo que suma una desventaja de entre 10 y 33 €/MWh.
Consecuencias para la industria española
Las empresas electrointensivas pueden llegar a destinar hasta el 50 % de sus costes de producción a la factura eléctrica. Este escenario presenta un riesgo real de ajustes productivos, pérdida de competitividad internacional o incluso deslocalización.
Adicionalmente, el rechazo recurrente del denominado decreto antiapagones, que incluía medidas para rebajas fiscales, eliminación de impuestos especiales y apoyo a la fotovoltaica y el almacenamiento y contratos a largo plazo, ha generado incertidumbre adicional en el tejido industrial.
¿Cómo puede ayudar Cubierta Solar?
Frente a esta realidad, las soluciones de autoconsumo fotovoltaica con almacenamiento energético se presentan como una estrategia efectiva para reducir la dependencia del mercado eléctrico y optimizar costes.
- Autoconsumo fotovoltaico
Generar energía propia durante las horas de sol reduce la necesidad de comprar electricidad a precios elevados. En España, con regiones que tienen más de 300 días de sol al año, estas instalaciones pueden cubrir gran parte del consumo diario.
- Almacenamiento en baterías industriales
Permiten almacenar excedentes energéticos para usarlos en horas punta o de alta tarifa, reduciendo penalizaciones por exceso de potencia (peak shaving) y permitiendo una mayor autonomía. Además, ofrecen respaldo ante cortes del suministro.
- Seguridad contra volatilidad
Con estas tecnologías, las empresas se blindan ante un mercado cada vez más volátil, minimizan su riesgo ante subidas repentinas.
- Mejora competitiva
Menor dependencia de la tarifa eléctrica externa y mayor control del precio del kWh permiten aumentar el margen y proteger la competitividad frente a compañías extranjeras que disponen de energía más barata.
Autoconsumo y almacenamiento, clave para mantener la competitividad
La clave está en combinar placas solares con baterías industriales, especialmente de litio-ferrofosfato (LFP), para garantizar que cada kWh producido se aprovecha al máximo. Este modelo no solo genera ahorro inmediato, sino que también:
- Optimiza el uso de recursos internos.
- Reduce costes estructurales y dependencia de la red.
- Brinda estabilidad ante cambios normativos o de precios.
La gran industria española paga hoy entre 2,5 y 3 veces más por la energía que sus competidores europeos. Esta diferencia penaliza su competitividad y amenaza su viabilidad en mercados globalizados.
En Cubierta Solar ofrecemos soluciones integrales de autoconsumo y almacenamiento que pueden ayudarte a marcar la diferencia: más control energético, menos costes variables y mayor estabilidad operativa.
Si quieres blindar tu empresa frente a los altos precios eléctricos, contacta: te ayudaremos a diseñar la mejor estrategia energética adaptada a tus necesidades.