Con la llegada del nuevo año ha llegado también el frío invernal y una meteorología más adversa, que sumado a la reducción de horas de sol que llevamos experimentando desde el solsticio del 21 de diciembre, nos lleva a una menor producción de energía fotovoltaica. Sin embargo, el rendimiento de los paneles solares es mayor en los meses de frio. El invierno es el momento perfecto para instalar paneles fotovoltaicos en tu negocio y empezar a ahorrar y ser más sostenible e independiente. Te lo explicamos cómo afecta el frío a tus paneles solares.
La energía fotovoltaica tiene una producción dispar a lo largo del año. Las principales razones para esta variación son las horas de luz disponibles y las condiciones meteorológicas del momento. Si bien es cierto que en primavera y verano se produce más fotovoltaica, hay entre 14 y 16 horas de luz diariamente, el sol está más alto y hay menos inclemencias del clima; los meses de invierno (diciembre y enero) tienen sus ventajas, aunque solo se registren unas 9 horas de luz al día y sol esté más alejado.
Aunque en invierno la producción es menor, las bajas temperaturas favorecen la eficiencia de los paneles solares, lo que ayuda a compensar parcialmente la menor cantidad de luz solar. Además, en primavera y otoño, aunque las horas de luz no sean máximas, las temperaturas moderadas y una buena radiación suelen mantener la producción estable.
Los paneles fotovoltaicos funcionan mejor en condiciones de frío debido a que las bajas temperaturas aumentan su eficiencia. Esto se debe a que los paneles solares convierten la luz del sol en energía eléctrica, y no el calor. Algo que a veces puede llevar a confusión.
A temperaturas elevadas, los paneles pueden experimentar una pérdida de eficiencia debido al sobrecalentamiento, lo que reduce ligeramente su capacidad de generar energía. Sin embargo, en días soleados pero fríos, los paneles operan en un rango térmico óptimo, lo que permite maximizar su rendimiento.
Además, la reflexión de la luz solar en superficies nevadas puede incrementar la radiación que llega a los paneles, potenciando aún más su generación de energía. Por ello, el invierno no solo no limita el uso de las placas solares, sino que se convierte en una oportunidad para aprovechar al máximo su potencial energético.
Es importante recordar que a pesar de que en los meses de invierno los paneles solares pueden aumentar su eficiencia, para un funcionamiento óptimo habrá que tener en cuenta una serie de factores. De esta forma, nos aseguramos una producción máxima.
Limpieza regular: Hay que asegurarse de que no haya acumulación de nieve, hielo o suciedad en los paneles fotovoltaicos. La superficie limpia maximiza la captación de luz. En Cubierta Solar tenemos robots limpiadores de última tecnología.
Inspección periódica: Es imprescindible revisar el estado de las conexiones eléctricas y la estructura de soporte para prevenir posibles daños que pueden ser causados por el viento o la humedad.
Monitorización del rendimiento: Hay que utilizar herramientas para evaluar la eficiencia de tu sistema y detectar cualquier anomalía a tiempo. Contamos con monitorización profesional adaptada a cada cliente.
En Cubierta Solar nos encargamos de todo, ofrecemos un servicio integral de mantenimiento para garantizar que tus instalaciones fotovoltaicas estén siempre al 100%, sin importar la estación del año. Cuida tus placas solares, maximiza su vida útil y sigue generando energía limpia todo el año.
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