El sol como fuente de energía para la fabricación de hielo es la apuesta de la empresa Clazamar, elaboradora y comercializadora de productos congelados, para abaratar sus procesos productivos y ser más sostenible. Una acción que combina el autoconsumo fotovoltaico y el almacenamiento energético con las nuevas baterías LFP para pymes e industria, instaladas por Cubierta Solar. El autoconsumo fotovoltaico y el almacenamiento energético son claves para una industria como es la del frío.
La compañía, con sede en Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real) ya contaba con dos instalaciones fotovoltaicas en sus fábricas: una en la fábrica de hielos con una potencia de 53,30 kWp, compuesta por 130 paneles fotovoltaicos y otra con 221,40kWp de potencia gracias a sus 540 paneles.
A esas dos instalaciones se han sumado otras tres, en dos naves diferentes, con un total de 800 nuevos paneles fotovoltaicos, lo que sumado a los anteriores genera una potencia de 574,2kWp en la fábrica de frío industrial.
Pionero en la instalación de baterías LFP de 200 kWh
A este proyecto se unen tres baterías de LFP de 200 KWh de Huawei, una tecnología disruptiva y una solución innovadora para aprovechar el 100% de la energía fotovoltaica excedentaria y la red a deshoras. Un almacenamiento energético de 600 kWh que complementa a la fotovoltaica cubriendo el 90% del consumo diario de la empresa. Por lo que prácticamente todo su producto se fabrica con energía limpia.
Esta importante apuesta permitirá que Clazamar ahorre más de 830,600 euros en los aproximadamente 30 años de vida útil que tiene la instalación.
Además, esta medida medioambiental supone evitar la emisión de más de 202 toneladas de CO2 cada año, el equivalente a plantar unos 9.000 árboles.